La China antigua

La historia de China no ha variado mucho con el tiempo, debido a que su cultura no ha sido fuertemente interrumpida por invasores, y  no ha sufrido cambios en más de 3000 años. 

China actualmente tiene una superficie de 11.418.174 km2, lo que la hace la segunda nación más grande del mundo, ocupando cuarta parte de la extensión territorial de Asia. Los límites de la antigua China eran: el desierto de Gobi y Mongolia (norte), el Mar de China y las selvas de Indochina (sur), el Mar amarillo y el Mar de China (este), las montañas de Tiber y el Turquestan (oeste). Hay dos ríos que lo cruzan que son: el Hoang-Ho o más conocido como el río Amarillo y el Yang-tse-Kiang que es el río Azul, ambos nacen en las montañas del Tibet y desembocan en el Mar Amarillo, los ríos han dividido el territorio en varias regiones, pero la cultura se ha fomentado junto a los ríos. Por su gran extensión tiene varios climas lo que hace que su agricultura sea de gran diversidad, también posee varios yacimientos de diversos minerales.

Primeros habitantes:

Se establecieron en la cuenca del río Amarillo la cual es solo una pequeña parte de la China actual, cada poblado familiar, los cuales aprendieron a cultivar, se encontraba separado por barreras naturales (montañas, desiertos, cerros, etc), las primeras dinastáas fueron la Xia y la Shang. Para llegar a China algunos pueblos nómadas atravesaron las llanuras y murallas del hábitat chino, y fue por eso que algunos conocimientos y prácticas de la civilización China fueron procedentes de sociedades medio-orientales.


Ciclo Dinástico:

La historia tradicional de China se basa en el "Ciclo Dinástico" donde los acontecimientos históricos definen el hecho de sucesivas dinastías de reyes y emperadores, cada una con su etapa de resplandor y su caída. Este ciclo ha sido criticado por varios autores por dos razones: primero la influencia de las dinastías reinantes en la historia de la anterior, alterándola de tal manera de que ellos parezcan triunfantes y los antecesores débiles, y segundo por la visión nacionalista artificial que en vez de presentar la historia como una sucesión de distintas civilización en un mismo territorio se muestra como un constante cambio de regímenes de gobierno, sin embargo, este ciclo nos permite ver los hechos históricos que forman la China actual como un sistema lineal de fácil comprensión, lo que ha mantenido su veracidad entre los historiadores hasta hoy.